Ahorrar en los gastos de la casa es una buena idea no solo para nuestra cartera. Desde ayudarnos a cumplir con los objetivos personales o familiares, pasando por ser más conscientes con nuestro medioambiente y vivir de manera más sana, hay muchas razones para ser eficientes en los gastos que incurrimos en casa.
Si todavía no estás del todo convencido de sus beneficios, te presentamos estas 5 razones para economizar en los gastos del hogar:
- Ahorrar dinero: al reducir los gastos del hogar, se puede ahorrar una cantidad significativa de dinero a largo plazo. Este dinero puede utilizarse para pagar deudas, crear un fondo de emergencias para afrontar gastos importantes, invertir, prepararnos para pagar el enganche de una casa, hacer un viaje o crear un plan de retiro.
- Vivir dentro de tus posibilidades: Si gastas más de lo que ganas, es posible que tengas que usar tarjetas de crédito u otros préstamos para cubrir los gastos. Esto puede llevar a una acumulación de deudas difíciles de pagar lo que afectará negativamente tu crédito. Al controlar los gastos del hogar, es más fácil vivir dentro de tu presupuesto y evitar el endeudamiento excesivo que complique tu estabilidad financiera.
- Proteger el medio ambiente: Al reducir el consumo de energía, agua y otros recursos harás tu hogar más eficiente energéticamente con lo que reducirás tu huella de carbono y así mejorarás tu calidad de vida y la de todos los que habitamos este planeta.
- Fomentar hábitos saludables: muchas de las formas de ahorrar en los gastos del hogar, como cocinar en casa o reducir el consumo de productos procesados, pueden fomentar hábitos de vida más saludables lo que a su vez redundará en disminuir las facturas médicas a mediano y largo plazo.
- Ser más consciente del valor de las cosas: al reducir el consumo y buscar formas de ahorrar, se puede ser más consciente del valor de las cosas y aprender a apreciar lo que se tiene, evitando llenar la casa con objetos que al final se convertirán en basura.
Si ya estás convencido, estos 10 consejos te ayudarán a ahorrar en los gastos de la casa:
- Revisa tus facturas y reduce los costos: Analiza tus facturas de servicios públicos como electricidad, gas, agua y teléfono, para detectar cualquier gasto innecesario. Luego, busca maneras de reducir los costos, como apagar los aparatos electrónicos cuando no los uses o usar menos agua al bañarte.
- Planea tus comidas y compra inteligentemente: Haz una lista antes de ir al supermercado y compra solo lo que necesitas. Además, planifica tus menús con anticipación para evitar la comida rápida o costosa durante la semana. Recuerda que cocinar en casa suele ser más económico que comer fuera si planificas bien.
- Repara, no reemplaces: En lugar de reemplazar electrodomésticos o aparatos dañados, considera la opción de repararlos. Muchas veces una simple reparación puede prolongar la vida útil de un electrodoméstico y ahorrarte dinero a largo plazo.
- Reduce el consumo de energía: los electrodomésticos de alta eficiencia energética pueden ser más costosos al principio, pero a largo plazo verás los beneficios al disminuir el consumo de electricidad y agua. También es aconsejable que utilices focos LED pues son más eficientes en el consumo de energía que los incandescentes, lo que reducirá tu factura de electricidad. Recuerda también apagar las luces y los aparatos electrónicos cuando no los uses. Y, por último, considera la instalación de paneles solares para reducir los costos de electricidad a largo plazo.
- Cuida el consumo de agua: Arregla cualquier fuga de agua en grifos y tuberías. Utiliza cabezales de ducha de bajo flujo e instala un inodoro de bajo consumo o coloca botellas llenas de agua en el tanque para reducir la cantidad de agua que se utiliza con cada descarga.
- Haz reparaciones a tiempo: arreglar lo antes posible cualquier problema en la casa, como una fuga de agua o un electrodoméstico averiado, puede prevenir daños mayores y costosos en el futuro.
- Hazlo tú mismo: En lugar de contratar a alguien para hacer reparaciones o renovaciones en tu hogar, considera hacerlo tú mismo. Puedes encontrar muchos tutoriales en línea que te guiarán en el proceso.
- Compara precios: Revisa y compara los precios de los servicios de internet, telefonía, cable, seguros, etcétera antes de contratar para asegurarte de obtener el mejor precio posible.
- Elimina gastos innecesarios: Revisa tus suscripciones, membresías y otros gastos recurrentes para ver si hay alguno que no estés utilizando o que puedas eliminar. Por ejemplo, quizás puedas cancelar una suscripción a un servicio de streaming que no estás utilizando o reducir la cantidad de veces que comes fuera.
- Planifica tus salidas. En momentos de combustibles caros, es importante planear tus rutas por la ciudad, aprovecha el regreso de la escuela o del trabajo para pasar al súper o realizar los pagos u otras tareas que tengas pendientes. Al ser más eficiente en tus rutas evitarás vueltas innecesarias y el consiguiente desperdicio de gasolina y de uno de los recursos más escasos que tenemos: el tiempo.
Como ves, ahorrar en los gastos de la casa no solo es bueno para nuestra salud financiera, sino que nos permite enfocar recursos en otros proyectos personales o familiares al tiempo que mejoras tu calidad de vida y ayudas al cuidado de ambiente.