Los azulejos del baño, el extractor de la cocina, las persianas...Hay ciertos rincones de la casa cuya limpieza es complicada y que sin importar lo mucho que te esmeres, se vuelve complicado mantener ordenados y pulcros. Pero no te preocupes, estos tips te ayudarán a completar esa tarea engorrosa.
- El extractor de la cocina
Sin duda, el extractor de la cocina es uno de los electrodomésticos que más se ensucian y más trabajo nos cuesta limpiar porque acumula grasa y polvo. Para limpiarlo puedes utilizar un desengrasante comercial; primero retira los filtros y rocía la parte interna de la campana y espera unos minutos para que el producto haga efecto; después talla con una esponja, enjuaga y repite la operación con la parte externa.
Otro método muy efectivo es utilizar bicarbonato de sodio; lo que debes hacer es poner al fuego ollas con agua y bicarbonato de sodio y prender el extractor en cuanto el agua empiecen a hervir. Una vez que la grasa del extractor empiece a caer, retira las ollas de la estufa y talla la campana con una esponja o fibra suave. Las zonas que se resistan a este método puedes tratarlas con una mezcla espesa de bicarbonato y agua; deja reposar y luego talla. Al finalizar la limpieza, pasa un trapo húmedo.
Si el extractor es de acero inoxidable, lo más recomendable es que utilices un producto específico para ese material para evitar que se raye.
Los filtros del extractor puedes meterlos al lavavajillas, pero si no cuentas con uno, pon agua caliente en un recipiente, agrega un desengrasante y deja los filtros remojar varios minutos hasta que la grasa comience a desprenderse, entonces puedes utilizar un cepillo o esponja para limpiar.
- El refrigerador
La parte trasera del refrigerador es uno de los rincones que más polvo puede acumular si no lo limpias frecuentemente. Utiliza la aspiradora para limpiar la rejilla trasera y utiliza un plumero fino o una brocha para los rincones más difíciles de alcanzar.
Para desterrar los malos olores del refrigerador puedes recurrir a colocar una caja abierta de bicarbonato de sodio dentro y dejarla durante varios días. Otra solución sencilla es colocar una bola de algodón humedecida en extracto de vainilla y dejarla en el refrigerador durante la noche.
- Los azulejos del baño
Un rincón temido por todos: los espacios entre azulejos. Pero no entres en pánico, también es posible que la limpieza llegue a las juntas ennegrecidas. Lo que tienes que hacer es mezclar jugo de limón con bicarbonato en un atomizador. Aplica la preparación en las juntas de los azulejos y déjala reposar por media hora; después talla con un cepillo y enjuaga.
Ahora que, si el problema es más grave y tienes que luchar contra el sarro, mezcla un vaso de vinagre con jugo de un limón y medio litro de agua; aplica esta preparación con una esponja directamente en la zona afectada y deja actuar durante 15 minutos, después frota con una esponja o cepillo; finalmente enjuaga con un paño húmedo. Un consejo importante para tu seguridad: NUNCA mezcles bicarbonato de sodio con vinagre, no solo puede dañar tu salud, sino que incluso puede provocar una explosión.
- La despensa
Otro lugar que nos causa dolor de cabeza es la despensa. Sin embargo, es indispensable mantenerla limpia y ordenada, no solo por higiene sino para evitar que los productos que almacenamos caduquen escondidos en el fondo del mueble.
Sí, es un poco tedioso, pero no queda de otra que sacar todo lo que guardas en la despensa, sacudir los estantes y guardar todo de nuevo, colocando los productos que más uses al alcance y revisando las fechas de caducidad. Acá encontrarás más ideas para ordenar la cocina y darle mayor funcionalidad.
- Las persianas
Llegamos a las persianas, otro dolor de cabeza de la limpieza del hogar. Para iniciar la limpieza debes tener las persianas completamente extendidas; prepara una solución de agua y jabón, sumerge una esponja y después exprímela para quitar el exceso de agua; limpia suavemente las persianas, hoja por hoja, de arriba abajo y de izquierda a derecha, hazlo por ambos lados. Después enjuaga con una esponja húmeda y déjalas secar. No olvides sacudir periódicamente las persianas para evitar que el polvo se acumule.
Un tip adicional
Las molduras son elementos decorativos que disfrutamos ver, pero no limpiar. Para evitar que el polvo se acumule y las molduras se vayan oscureciendo, sacúdelas al menos dos veces al mes con un paño seco. Si están en la parte alta, puedes atar el trapo a una escoba y así llegarás fácilmente.