Es una realidad que el internet llegó para facilitarnos la vida: nos acerca a personas de todas partes del mundo, nos permite trabajar o estudiar de forma remota, podemos comprar todo tipo de cosas sin levantarnos del sillón, nos ayuda a realizar todo tipo de trámites y actividades y sí, también, nos permite encontrar casas, departamentos o terrenos.
Y aunque es una maravilla poder recurrir a sitios web que te muestran una gran cantidad de inmuebles listos para venta o renta, antes de dar pasos en falso y poner en riesgo tu patrimonio, te invitamos a leer estos consejos de seguridad para buscar casa en internet:
La recomendación principal: nunca hagas un pago a nadie sin tener un contrato firmado. En éste deberá aparecer toda la información del dueño y del inmueble en cuestión. Verifica la identidad del propietario a través de documentos oficiales y asegúrate de saber cómo localizarlo, tanto a través de un número telefónico como en su domicilio particular u oficina.
- Recurre a portales inmobiliarios reconocidos, pues las empresas legalmente constituidas ofrecen filtros de seguridad para evitar publicaciones engañosas o fraudes con las propiedades que anuncian.
- Un anuncio publicado en internet debe incluir toda la información relevante sobre el inmueble: ubicación, superficie, número de habitaciones, tipos de acabados, condiciones del lugar y precio de renta o venta.
- Analiza bien las descripciones, fotografías y videos que se publican, pues esto es un primer filtro para conocer las condiciones reales de la vivienda en la que estás interesado. Sin embargo, no te fíes de las palabras bonitas y las fotos espectaculares, en los tiempos que corren, los programas de edición pueden hacer maravillas por casi cualquier foto.
- Verifica que la persona con la que harás el trato sea el legítimo propietario o tenga el poder legal para hacerlo.
- Si el trato lo estás haciendo con una persona que se dice representante de una inmobiliaria, verifica con la empresa que realmente trabaje ahí y si puede negociar la propiedad en cuestión.
- Antes de firmar el contrato, debes visitar la propiedad para comprobar su estado físico, especialmente cuando se trata de edificaciones antiguas, esto evitará que te lleves una sorpresa desagradable cuando ya sea demasiado tarde para reclamar.
- Bajo ningún motivo acudas solo a visitar el inmueble y comparte la ubicación exacta con una persona de tu confianza, así como el tiempo estimado que pasarás en ese lugar.
- Lee a detalle el contrato, especialmente las "letras chiquitas", como aquellas que hablan de los plazos de permanencia, las penalizaciones, el aval, quién paga los desperfectos, si los servicios están incluidos o no, qué muebles o electrodomésticos incluye y en qué estado se encuentran.
- Verifica la situación legal del inmueble a través del Registro Público de la Propiedad. También investiga sobre posibles adeudos o gravámenes que puedan afectarlo.
- Investiga los precios de renta o venta de inmuebles similares en la zona en la que está ubicado, de esta manera tendrás una referencia sobre lo que deberías pagar por la vivienda que te interesa.
- Si parece una súper oferta, duda del anuncio y realiza una investigación más a fondo, pues es una señal de un posible fraude.
- No expongas tus datos personales en internet, pues información sensible puede terminar en los lugares menos pensados. Esta es una razón más para elegir siempre portales de empresas reconocidas.
La búsqueda en internet de una propiedad inmobiliaria puede facilitarte las cosas, pero es muy importante que estés alerta para evitar ser víctima de un fraude, sobre todo cuando tu patrimonio está en juego. Y recuerda que si necesitas orientación sobre estos temas puedes contactarnos y con gusto te asesoraremos.