Todos tenemos fantasmas en casa. Fantasmas que más que sacarnos un buen susto nos están robando diariamente y lo peor es que no lo notamos; simplemente nos resignamos a pagar más cada que llega el recibo de la luz. Sí, estamos hablando de los electrodomésticos que consumen energía incluso cuando no están en uso.
Algunas personas los llaman “vampiros de energía”, pero sin importar cómo te refieras a ellos, se trata de aparatos que utilizamos comúnmente en nuestro hogar y que siguen consumiendo energía porque permanecen conectados o “en stand-by”. ¿Has notado esa pequeña luz roja que sigue encendida cuando apagas el televisor? Pues sí, por mínimo que sea, ese foquito está consumiendo energía y sumando centavos a tu recibo mensual.
Por esa razón hoy queremos hablar de aquellos aparatos que usamos comúnmente en casa y que nos están aumentando la factura eléctrica:
Computadoras. Hay computadoras que son más eficientes energéticamente que otras; aun así, los equipos informáticos ya eran considerados entre los aparatos que más energía consumían en el hogar antes de que la pandemia convirtiera en algo cotidiano la escuela y la oficina en casa. Toma en cuenta que una computadora de escritorio que está encendida, pero sin trabajar llega a utilizar 73.9 watts por hora, aunque el monitor esté apagado; y cuando la ponemos a dormir, aún sigue utilizando 21.1 watts por hora. Apagar las computadoras por completo cuando no están en uso ayudará a reducir el consumo de energía significativamente. Y que no se te pase apagar el monitor, esa lucecita encendida sigue haciendo correr el medidor.
Cargadores. Una creencia generalizada es que no consumes energía al dejar el cargador conectado al enchufe, pero no al celular o la computadora; la realidad es que sí lo hace, incluso puede llegar a consumir hasta el 10% de su potencia. Otro problema con los cargadores es mantener el dispositivo conectado cuando ya ha completado su carga, pues seguirá consumiendo energía así que la mejor opción es desconectarlos en cuanto terminen de cargarse.
Televisiones y pantallas. Casi todos las televisiones y pantallas consumen lo que se conoce como "energía en espera" y mientras más grande son, más utilizan. Esa pequeña luz que se mantiene encendida cuando tú crees que apagaste el aparato significa que está consumiendo energía. Los receptores de televisión por cable o satelital suelen ser otro vampiro de energía, el problema es que normalmente los proveedores piden que se mantengan encendidos para poder realizar actualizaciones.
Microondas. Todos hemos escuchado la recomendación de desconectarlos porque su reloj representa un constante consumo de energía, pero lo que realmente genera mayor gasto (incluso más que tenerlo en funcionamiento) es dejar la puerta abierta.
Refrigerador. El refrigerador es otro de los electrodomésticos que más energía consume en una vivienda. Y entre más veces se abra, más consume así que evita abrirlo innecesariamente o ponerte a reflexionar sobre tu alimentación mientras mantienes la puerta de par en par. Otro consejo útil es limpiar la parte posterior del aparato, pues el polvo que acumula provoca que consuma más electricidad. Recuerda también que los electrodomésticos nuevos tienen mejor eficiencia energética por lo que es importante revisar sus características al momento de elegir un refrigerador.
Secadoras de ropa. Al igual que con los refrigeradores, una secadora de ropa es otro electrodoméstico con un gran consumo energético, puede incluso representar el 3.2 % de tu factura. Por eso hay que tratar de disminuir la dependencia a la secadora de ropa, utilizando el secado al sol tanto como te sea posible.
Adquirir el hábito de desconectar tus dispositivos eléctricos cuando no estén en uso es una forma sencilla de ahorrar energía y algo de dinero, además de que prolongarás la vida de la batería de los dispositivos y pondrás tu granito de arena con el medio ambiente.
Detecta a esos ladrones de energía y toma el control de tu consumo eléctrico.
