Tener un espacio es casa dedicado al esparcimiento de los niños es una manera sencilla de lograr mayor armonía en la convivencia familiar, pues un cuarto de juegos permitirá que los pequeños se diviertan sin perturbar al resto de la familia.
Para crear una zona de juegos para los niños no es indispensable que cuentes con una habitación especial destinada a ello, basta con un poco de organización y algunos accesorios para lograr un espacio en el que nuestros pequeños se sientan cómodos, seguros y libres.
Una habitación especial
Por supuesto, el ideal es tener una habitación destinada exclusivamente a las actividades diarias de los niños, sin que ocupen espacios en áreas comunes como la sala de estar. Si en tu casa dispones de una habitación que puedas destinar completamente a los niños, tienes un enorme lienzo sobre el cual trabajar.
Puedes combinar las funciones de la habitación organizando zonas para la educación y el juego: coloca mesas o escritorios apropiados para niños que puedan servir tanto para realizar su trabajo escolar como para desarrollar actividades lúdicas.
También es recomendable que la habitación cuente con espacios de almacenamiento para que los juguetes y materiales escolares se mantengan organizados. Tener estantes o contenedores te ayudará no sólo a mantener organizado el lugar, sino que te permitirá inculcar a tus hijos buenos hábitos de trabajo, limpieza y organización.
Una idea fantástica para incentivar la creatividad de los pequeños es designar un espacio en la pared para que puedan dibujar. Ya sea que coloques un pizarrón o pintes un segmento de la pared con pintura para pizarra, dar a los niños un espacio para crear los motivará y les proporcionará horas inacabables de diversión.
También puedes incorporar un rincón de lectura donde los niños tengan sus libros favoritos y cojines o pequeños sillones donde se sientan cómodos y motivados a leer.
Zona de juegos en su habitación
Otra buena opción es montar un área de juegos en el dormitorio de los niños, incluso bastará un rincón de la habitación para crear un lugar especial para ellos.
Trata de optimizar al máximo el espacio más allá de la cama y el armario. Crea una zona donde tu pequeño pueda tener sus juguetes, coloca una mesa pequeña para que realice sus actividades escolares o recreativas, pon estantes de almacenamiento y, sobre todo, crea un ambiente en el que se sienta seguro y cómodo.
Si la habitación no es muy amplia y crees que no hay espacio para explotar, no te preocupes, es cosa de ponerse un poco más creativos: ¿Qué te parece una zona de juegos debajo de la cama?
Una cama sufrientemente alta puede crear espacio para colocar cajoneras, un escritorio y claro, rincones que los niños pueden utilizar como su espacio de juegos: una cueva debajo de la cama en la que tendrá libertad para divertirse e imaginar todo tipo de mundos posibles. Sin duda será una fuente enorme de diversión.
Un pequeño rincón en la casa
Si crear la zona de juegos en el dormitorio tampoco es posible, localiza una zona de la casa en la que puedas destinar un rincón especial para los niños: puede ser un espacio en la sala o incluso debajo de la escalera. Busca ese lugar algo desaprovechado que puede fungir como zona de diversión.
Lo importante en este tipo de espacios es hacer evidente que se trata de una zona especial para los niños, por lo que la decoración es esencial. Utiliza pintura de colores alegres o posters divertidos y creativos. Coloca una pequeña mesa y si es posible, estantes de almacenamiento. Déjale saber a tus pequeños que ese es su espacio para divertirse.
El juego es una parte esencial en la vida de nuestros niños para fomentar su desarrollo y creatividad. Diseña un espacio dedicado a ellos, pide su opinión en el proceso y juntos echen a volar la imaginación para crear el lugar ideal para divertirse, aprender y crecer.