Es común escuchar que invertir en bienes raíces es una excelente idea porque con el tiempo aumentan su “plusvalía”, una opinión que en la enorme mayoría de los casos es cierta, pues a pesar del alto precio que pagas por un inmueble, su valor aumentará con el tiempo, sin importar los vaivenes de la economía.
¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de “plusvalía” en propiedades inmobiliarias?
La plusvalía de los bienes raíces se refiere al aumento del valor de una propiedad inmobiliaria a lo largo del tiempo, como resultado de factores externos como la demanda del mercado, la ubicación, el desarrollo de la zona, la accesibilidad y los servicios urbanos, entre otros.
Es un factor importante a considerar para los inversores y propietarios de viviendas, ya que pueden utilizar la plusvalía para determinar si un inmueble es una buena inversión a largo plazo.
En general, la plusvalía de un bien inmueble depende de una combinación de factores que pueden afectar su valor y su atractivo en el mercado inmobiliario, algunos de ellos están fuera del control del propietario, mientras que otros pueden ser influenciados por su gestión de la propiedad.
Entre los factores más importantes que definen la plusvalía podemos incluir:
La ubicación: Las propiedades en áreas urbanas más desarrolladas, accesibles y con buenos servicios tienden a tener una plusvalía mayor que las ubicadas en las zonas menos desarrolladas.
La calidad de la construcción: Es importante asegurarse de que la propiedad está bien construida y que los materiales, los acabados, las instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias sean de calidad.
El estado del mercado: El inmobiliario es un mercado altamente dinámico y las condiciones económicas y políticas pueden afectar la plusvalía de un bien inmueble. Por ejemplo, en un mercado inmobiliario en auge, los precios de las propiedades pueden subir significativamente, lo que aumenta su plusvalía.
El desarrollo de la zona: La plusvalía mejorará si la zona en la que se encuentra la propiedad está experimentando un desarrollo importante, como la construcción de centros comerciales, parques, vías de comunicación o nueva infraestructura, así como el acceso a servicios de mayor calidad.
El estado de la propiedad: La edad y el estado de la propiedad pueden afectar su plusvalía. Un inmueble en buen estado y bien cuidado suele tener una plusvalía más alta que una propiedad que requiere reparaciones. También el tamaño y el diseño pueden influir en su plusvalía, ya que sus dimensiones y funcionalidad serán más atractivas a los posibles compradores.
Las tasas de interés: Si las tasas de interés son bajas, puede haber más compradores interesados en adquirir una propiedad, lo que aumentará la demanda y generará una plusvalía. Por el contrario, si las tasas de interés son altas, puede haber menos compradores interesados, generando una minusvalía.
Si ya eres propietario, existen varias maneras en las que puedes influir para aumentar la plusvalía de tu inmueble:
- Realiza mejoras y renovaciones que lo hagan más atractivo para los compradores potenciales. Por ejemplo, puedes actualizar la cocina y el baño, renovar ventanas y puertas, cambiar a un sistema de energía sostenible, pintar y reparar cualquier problema de mantenimiento.
- Mantén la propiedad en buenas condiciones. Realiza mantenimiento regular, tanto en el interior como en el exterior de la propiedad y asegúrate de que todas las áreas estén en buenas condiciones.
- Si tu propiedad se encuentra en un vecindario donde hay una demanda alta, puedes considerar añadir amenidades como una piscina o una terraza para aumentar su atractivo.
- Realiza una ampliación si tienes espacio suficiente en tu propiedad; podrías añadir más habitaciones, ampliar la cocina o crear una zona de descanso o esparcimiento.
- Mantente informado sobre las condiciones del mercado inmobiliario en tu zona y los precios de las propiedades en venta. Esto te permitirá ajustar el precio de tu propiedad en consecuencia y maximizar su plusvalía.
Ahora, si estás en el proceso de comprar un bien inmueble, también es de gran importancia que analices su plusvalía actual y su potencial de crecimiento; para ello puedes guiarte por los factores que mencionamos previamente, es decir: la ubicación, la demanda del mercado, el desarrollo urbano, la calidad de la construcción y adicionalmente, el historial de la propiedad, pues este nos dirá si ha enfrentado problemas estructurales o accidentes que comprometan su valor en el futuro.
Vale la pena recordar que cuando vamos a realizar una inversión es muy recomendable hacer una investigación exhaustiva para no comprometer nuestro patrimonio.
