Cuando quieres comprar una casa hay una pregunta clave que debes responder: ¿cuánto es lo máximo que puedo pagar mensualmente a la hipoteca?
Antes de dar cualquier paso, es necesario hacer un análisis realista sobre cuál es tu capacidad de endeudamiento. De esta forma, evitarás problemas por no poder cubrir la hipoteca o dejar descubiertos otros conceptos de tu presupuesto.
Los expertos recomiendan que tus deudas no superen nunca el 35 % de tus ingresos. El 65 % restante debe estar disponible para los gastos normales de la familia: comida, vestido, pago de servicios, educación, transporte, gastos médicos y ahorro (sí, el ahorro debe estar siempre considerado para poder enfrentar emergencias).
En este punto vale aclarar que cuando decimos que tus deudas no deben sobrepasar el 35 % de tus ingresos no solo nos referimos al monto de la hipoteca, pues en ese porcentaje debes incluir el préstamo para comprar un auto, el pago de tarjetas de crédito y toda aquella deuda que tengas.
Las hipotecas son compromisos a muy largo plazo, lo que significa que, aunque en el momento de solicitarla no tengas otras deudas, es posible que durante los años que te tome liquidar el crédito te veas en la necesidad de solicitar otro préstamo para cambiar tu coche o renovar la casa. Por esta razón los profesionales en finanzas personales recomiendan que el monto de la hipoteca no rebase el 30% de tus ingresos mensuales.
¿Qué debo tomar en cuenta para establecer el monto de mi hipoteca?
Para conocer tu capacidad de endeudamiento, nuestro consejo es que realices un análisis serio sobre los siguientes puntos:
- ¿Cuáles son tus ingresos mensuales totales? Esto incluye tu salario y los ingresos extras que puedas tener por ejemplo si tienes algún inmueble en renta o si recibes una pensión, etc.
- ¿Cuáles son tus gastos mensuales totales? Realiza un presupuesto en el que incluyas los gastos cotidianos como alimentos, vestimenta, escuelas, transporte, seguros, medicamentos, servicios, ocio y ahorro. Por supuesto, toma en cuenta también cuántas personas dependen de ti y los gastos que representan.
- ¿Qué deudas tienes con bancos u otros acreedores? ¿Cuánto tiempo te llevará cubrir estas deudas?
- ¿Cuentas con ahorros para cubrir el enganche de la casa y los gastos derivados de la compra? Por regla general, las instituciones bancarias otorgan créditos por un máximo del 80% del costo total de la vivienda, por lo que tú deberás contar con ahorros suficientes para pagar el 20 % restante. Además, se recomienda considerar un 15 % del costo de la vivienda para poder asumir los gastos de escrituración, impuestos y posibles arreglos o adecuaciones al inmueble.
- ¿Qué gastos innecesarios puedes suprimir para poder alcanzar tus metas? En este punto debes ser muy honesto, pues quizá en este momento estés dispuesto a renunciar a tus vacaciones, pero a la larga los sacrificios pueden ser insoportables.
Realiza un análisis serio de todos estos datos antes de decidirte a comprar. Si te das cuenta de que no puedes asumir el costo mensual de la hipoteca que pretendes, puedes aplazar la compra de tu casa hasta que hayas saldado otras deudas, cuando tus ingresos aumenten y hayas ahorrado lo suficiente para pagar un buen enganche y disminuir el costo de la mensualidad.
Comprar un inmueble es una inversión que te traerá muchos beneficios y seguramente estarás dispuesto a hacer algunos sacrificios para enfocar tu dinero en el pago de una hipoteca, pero debes ser muy consciente de tus ingresos reales y tu capacidad de endeudamiento para evitar que la experiencia se vuelva una pesadilla.