Esas manchas oscuras de aspecto extraño que aparecen en las paredes o el techo si bien son un problema común, debes solucionarlo lo antes posible, pues puede resultar en daños considerables para tu casa y en riesgos para la salud de las personas que habitan en ella.
Las manchas de humedad suelen ser provocadas por filtraciones desde el techo o grietas en las paredes, por fugas en las tuberías, la acumulación de agua en canaletas o por un exceso de humedad en el suelo que sube a través de los muros. Una vez que identificas el origen, es necesario solucionar el problema de raíz, pues ocultar la mancha de humedad con pintura solo provocará que la situación se agrave.
Cuando los problemas de humedad en tu casa son sencillos, puedes recurrir a soluciones caseras como las siguientes:
- Coloca sal de mar, sal en grano o bicarbonato de sodio en pequeños recipientes dentro de los muebles en los que hayas detectado humedad, como los armarios. Esto no solo te ayudará a controlar la humedad, sino que también neutraliza el olor.
- Ventila tu casa abriendo puertas y ventanas, permite que entre el sol. Aunque es un consejo muy simple, es una gran recomendación cuando el problema es la humedad ambiental.
- Aplica bicarbonato de sodio sobre las manchas de humedad, déjalo trabajar por unas dos horas y después retíralo con un cepillo.
- También puedes recurrir a una solución creada con una taza de vinagre de manzana en tres litros de agua; aplica sobre la mancha utilizando un trapo o una esponja o bien, rocíala con un atomizador y déjala secar.
Sin embargo, cuando te enfrentas a problemas de humedad más difíciles, que incluye la caída de polvillo blanco de las paredes y techos, desprendimiento de la pintura y el revoque y la proliferación de moho es necesario recurrir a soluciones más drásticas.
- Identificar la causa de la humedad en tu casa es el primer paso. Como mencionamos al inicio, este problema puede deberse a una fuga en las tuberías, la aparición de salitre, filtraciones desde el techo o el suelo... Cualquiera que sea la razón, es importante que recurras a un profesional para resolver el problema, pues si no lo tratas de manera adecuada, la aparición de humedades se convertirá en algo recurrente, lo que no solo afectará la conservación de la vivienda, sino que puede provocarte serios problemas de salud.
- Una vez solucionado el desperfecto que causa la humedad hay que reparar el muro dañado. Raspa la zona afectada hasta eliminar la humedad, no importa que en el proceso se caiga la pintura y el revoque, pues es fundamental eliminar todo el material que esté dañado. Si detectas grietas, es necesario que las repares antes de continuar.
- Después deberás resanar el muro y aplicar un sellador en la pared afectada, lo que disminuirá las probabilidades de que el problema reaparezca. Si estás lidiando específicamente con salitre, en el mercado encontrarás una gran variedad de productos diseñados para atacar este problema; lo mejor es consultar con un experto para que te recomiende el más adecuado para el material con el que está construida tu casa.
- Tras limpiar y resanar el muro, es importante dejar pasar varios días para que la pared seque y entonces sí, podrás pintar. Lo más recomendable es que utilices pintura antihumedad o antimoho, de esta manera, disminuye la probabilidad de que vuelvas a sufrir el mismo problema.
Las manchas de humedad en la pared o el techo no solo son un problema estético, representan un riesgo para tu casa y para la salud de tu familia. Actúa de inmediato cuando aparecen humedades, no permitas que el problema se extienda y sea más difícil de arreglar.
Un último consejo: Es especialmente importante recurrir a expertos cuando el moho está descontrolado, pues tu salud estará comprometida si no se elimina por completo.