Empujados por la situación actual, millones de personas han tenido que trasladar la oficina a su propia casa, una práctica que, si bien ya era popular desde antes de la pandemia, en el último año se ha convertido en esencial para mantener la economía andando al tiempo que disminuimos los riesgos para nuestra salud.
Pero llevar el trabajo a nuestro hogar nos enfrenta a situaciones que nunca habíamos experimentando, como sortear las muchas distracciones que se nos presentan y pasar todo el día encerrados en el mismo espacio. Así que estamos ante el reto de crear un espacio en el cual seamos capaces de hacer convivir en equilibrio nuestra vida personal y laboral.
¿Por dónde empezamos?
La experiencia ya te habrá mostrado que trabajar en la habitación, la cocina o la sala de estar es una muy mala idea, no solo porque no reúnen las condiciones necesarias para trabajar de manera cómoda y eficiente, sino por todas las distracciones a las que te enfrentas en esos lugares.
Por eso es importante que definas un área concreta de la casa que convertirás en tu espacio de trabajo; si te es posible, destina una habitación especial para tu oficina y si no, elige un espacio que no esté cerca de televisores u otros aparatos de entretenimiento y evita que esté en una zona de paso.
Si tienes hijos pequeños a los que debas supervisar, puedes incluir una mesa de trabajo para ellos, de modo que puedan realizar sus actividades cerca de ti.
En medida de lo posible, elige un espacio que cuente con buena iluminación natural o asegúrate de instalar iluminación artificial apropiada para el trabajo. Al definir el lugar que ocupará tu computadora, toma en cuenta la posición de la luz para que no tengas reflejos sobre la pantalla.
El mobiliario es una parte esencial para lograr que tu oficina en casa sea funcional y cómoda. Olvídate de trabajar sobre la mesa del comedor o en un sofá. Tener un escritorio y una silla especial no sólo te ayudará a sentirte en la oficina, sino que es la mejor opción para tu salud, pues evitarás lesiones por trabajar durante largas horas en una mala postura.
Al elegir un escritorio adecuado para tu trabajo, piensa no sólo en el espacio en el que lo ubicarás, sino también en las actividades que realizarás en él y los objetos de trabajo que colocarás ahí. Una silla ergonómica, con antebrazos, respaldo ancho y altura ajustable es una excelente inversión para tu comodidad y salud.
La decoración de tu espacio de trabajo no es un tema menor. Podríamos pensar que mientras el lugar sea funcional, no importa si es feo o desordenado, pero quedarnos a trabajar en casa ya implica un reto para nuestra productividad y, sobre todo, para nuestro estado de ánimo, así que no está de más lograr que tu oficina en casa sea agradable.
Para iniciar, hay que poner atención en el color de las paredes: evita los colores fuertes que te puedan generar estrés o que oscurezcan el ambiente. El blanco siempre es una buena idea, pues dará una sensación de limpieza y orden; también puedes optar por tonos cálidos con algunos acentos de color.
No te olvides de agregar algunos elementos decorativos a tu espacio: tal vez fotografías o pinturas o cuadros con citas que te inspiren o te alegren. Agrega una nota verde colocando una planta en tu escritorio o en la estantería. Estos pequeños elementos le darán vida y armonía a tu espacio.
Crea tu espacio de relax
Una de las razones por las que es recomendable definir un espacio para trabajar es que al final de tu jornada laboral puedas desligarte de él y trasladarte a tu “hogar”.
El home office ha desdibujado los límites entre el trabajo y la vida personal y si tu computadora está en la misma habitación donde duermes o te relajas, será difícil desconectarte del “modo oficina”, sobre todo en estos tiempos en que no podemos salir de casa con la misma frecuencia que antes para despejarnos y divertirnos.
Así que este también es un buen momento para crear espacios en casa destinados a la relajación y el entretenimiento. Tal vez quieras tener un rincón con un sillón cómodo para disfrutar de un libro, una habitación para realizar tu rutina de ejercicio o una sala de televisión para relajarte al final de la jornada… Sea cual sea la actividad que prefieras para divertirte y relajarte, busca en tu casa un espacio adecuado para hacerlo y dale tu toque personal.
Nuestra casa se ha convertido en un espacio multifuncional. Es un buen momento para poner en práctica algunas renovaciones que nos permitan disfrutarla al máximo.